El gabinete de María Eugenia Vidal cerró el lunes una reunión de gabinete con un fuerte aplauso hacia la Gobernadora. Fue una especie de desahogo a pocas horas de la tremenda derrota electoral que sepultó las chances de un segundo mandato.

La reunión ocurrió en las oficinas porteñas del gobierno, en Retiro. Duró casi dos horas e incluyó un almuerzo. Allí, Vidal y sus ministros pautaron enfocarse en la gestión y retomar la campaña recién en la segunda semana de octubre.

Todavía impactados por la derrota, en el gobierno provincial mascullaron críticas sobre Marcos Peña, a quien responsabilizan por la debacle. En el gabinete no salían del asombro el optimismo que reinó en el bunker de Costa Salguero hasta alrededor de las 19.

Axel Kicillof le ganó a Vidal por una diferencia aplastante

Explican que todo fue alegría, abrazos y sonrisas hasta incluso pocos minutos antes de la conferencia que dieron Peña y su par bonaerense, Federico Salvai.

Desde el Ejecutivo consideran que existió un "enorme error de diagnóstico" por parte del jefe de Ministros y de Jaime Durán Barba. Pero además afirman que "dejaron expuesta a la dirigente con mejor imagen del país".

Entre los ministros causó sorpresa ver cómo desde el entorno de Peña insultaban a periodistas afines a quienes veían en las pantallas de Costa Salguero adelantar que la diferencia entre Macri y Alberto Fernández era mayor que la esperada. Hasta entonces, en el entorno del jefe de Gabinete de Macri veían una elección auspiciosa para el gobierno.

En La Plata, costaba entender ayer cómo no se logró prever la debacle en los cruces de datos de Peña y Durán Barba.

Durante la reunión de gabinete provincial se hizo un repaso de los puntos más importantes de la gestión en los tres años y medio de gobierno. Se ratificó que eso era un logro para la provincia.

Por lo demás, aseguran que el resultado de la elección tiene que ver con la estrategia electoral trazada por el gobierno nacional.

Pero además, destacaban el lunes por la tarde la buena sintonía que existió con Rogelio Frigerio y con Horacio Rodríguez Larreta. Si bien evitaban afirmar de una "unidad" con el ministro del Interior y el jefe de Gobierno porteño, sí valoraban que se trabajó en una misma línea, una línea que chocaba con la de Peña.

También destacaron desde La Plata el compromiso de Martín Lousteau en la campaña. Incluso resaltaban que se bancó liderar la segunda conferencia de prensa en el Costa Salguero, cuando ya se sabía que los resultados eran muy malos.